Two Faced

8:03 AM Prueba 0 Comments


"You know, you are a little complicated after all.." said Amory Blaine looking at her with his green piercing eyes.  "Oh no", she assured hastily "Not really... I'm just a whole lot of different simple people"
-This Side of Paradise, F.Scott Fitzgerald 1920


Según los conceptos fundamentales del psicoanálisis de Sigmund Freud, nuestra consciencia se desdobla en 3 personajes. 
El ID, el Yo y el Súper Yo

El primero es el más puro y primario instinto animal. 
Es la atracción. El impulso. 
El diablito que nos incita a comernos esa rebanada de pastel de chocolate aunque estemos a dieta, o a tomarnos ese cuarto drink cuando ya sabemos que llegamos al límite. 
El ID es permisivo, muy persuasivo, difícil de domar y básicamente la mala influencia que se guía por lo que en el fondo queremos.

Contrario al ID, el Súper Yo es básicamente el ángel.

El ser moral y ético que se encarga de apretar la rienda del impulso. 

El que despliega en tu mente las consecuencias de tus actos. 
La internacionalización de la voz de tu madre que no duda en gritarte "ya tomaste demasiado ya bájale..." "Si te comes eso te vas a arrepentir..."  o el inigualable "NO LE VAYAS A MANDAR UN MENSAJE" (Deberíamos de hacerle caso al super yo más seguido...)
Por último, entre estos 2 seres... estas Tú.
Tu esencia. Tu personalidad. 
Lo que realmente quieres. 
El poder detrás del trono que decide al final, si la balanza se inclina hacia el yin o hacia el yang.

Así que todo lo que pasa por nuestra mente, es analizado por tres sujetos que toman posesión de quien somos y actúan según lo decidamos. 
Tres sujetos, tres personalidades o mejor dicho, tres mascaras. 

Siguiendo el tren de pensamiento de Metamorphosis me puse a pensar en que momento usamos cada una. 
¿Que nos define?
Porque no sólo hay un diablo, un ángel y tú. 
¿Con qué mascara nos presentamos al mundo?
¿Por qué proyectamos lo que proyectamos? y ¿Quienes somos realmente?
¿Usamos una mascara o dejamos que esta nos use a nosotros?
En mi caso creo que tengo identificadas 2.
La de hielo y la de humo.
La primera es estructurada, dura, crítica, auto suficiente y tajante. Es la que se encarga de cortar de tajo de mi vida lo que no está funcionando. Es la imponente, la que sin pelos en la lengua expresa lo que no le gusta; pero también es la vocecita mala onda, autocrpitica y perfeccionista que cuestiona cada acción. 
Digamos que es el lado de mi persona que NUNCA se relaja. 
La segunda es nebulosa.
Es un espejo de mis dudas. Es distante, complaciente y a veces insegura.  
Es el mecanismo de defensa ante la incertidumbre o la incomodidad. La que prefiere retraerse antes de que el hielo tome el control.
Soy ambas. Dos que están en guerra... 
Y sin embargo, no soy ninguna. 
¿En donde estoy yo? 
¿Qué le mostrando al mundo de mi ser debajo de esto?
¿Que parte demi muestro al mundo con esas cosas puestas?
Alguien dijo una vez que los ojos son las ventanas al alma.
¿Que es lo único que una mascara no cubre?
Exacto, tus ojos.
Ahí veo a una persona divertida,risueña, boba, espontánea, pero al mismo tiempo con límites, directa y muy real.
En las mirada de la gente podemos darnos cuenta de quienes son realmente.
Quoteando a Tony Montana "The eyes never lie"

Analicenlo, toooodos tenemos un par de máscaras. 
La cuestión es ¿A quién estamos proyectando al final?
¿No les ha pasado que ya entrados en confianza la gente les dice que creían que eran de otra manera?
A mi me pasa seguido sin darme cuenta.
Quizá mis mascaras se proyectan más de lo que me gustaría. 
Quizá incluso sin que me de cuenta.
Así que de todo esto aprendí 2 cosas: Me tengo que relajar mucho y también tengo que fijarme en los ojos de las personas que me rodean antes de juzgarlas o formar mi criterio sobre ellas. 
Porque todas llevan mascaras, pero si realmente quieres conocerlas... Debes aceptar lo que hay debajo con brazos abiertos.
Roberta Woodworth

0 comentarios: